jueves, 12 de abril de 2012

La jubilación de la primera edad

Dice que le duele el costado izquierdo de cargar con la geografía a cuestas. Que se le ha desgastado la voz y que en la plaza tiene frío. Dice que el vino en cartón le sabe rancio y que con sus mocasines negros lo último que se le ocurre es echar a correr. ¡Qué ya no estamos para esos trotes! Dice que mañana deshará las maletas por eso de evitar la lumbalgia. Y fíjate que yo, a sus veinte años, creo que lo que tiene es una herida. Una herida abierta, en el costado izquierdo, por donde han huido el inconformismo y las ganas jóvenes de seguir luchando.

Que no limiten tu libertad.

3 comentarios:

  1. Eres genial. Uno, otro, el anterior, y el siguiente. Eres un genio! Un genio loco, y adoro los genios locos, Dios sabe porqué. No, qué va, no lo sabe.

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  2. La parte buena: me encantaaa!!
    La mala: creo que demasiada gente nos sentimos identificados con esto :(

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  3. Lo bonito de no escribir sobre amor es que es imposible. Sigue amando ese inconformismo juvenil. :)

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