viernes, 20 de noviembre de 2009

Gerda Taro



Porque hay nombres que jamás deberían ser olvidados. Hoy, en recuerdo de una mujer con fuertes convecciones políticas en contra del fascismo y de la inhumanidad de las dictaduras. La primera fotoperiodista fallecida mientras cubría la guerra civil española, con el único fin de mostrar la realidad, de abrir los ojos y evitar la posibilidad de negar la terrible crueldad vivida. Fotografías que no conocen el olvido.


" Cuando piensas en toda esa gente que conocimos y ha muerto en esa ofensiva, tienes el sentimiento de que estar vivo es algo desleal ".
Gerda Taro, unos días antes de morir.

Suena Ismael Serrano, Al bando vencido. Hoy, a favor de la memoria histórica, después de 34 años todavía quedan muchas heridas abiertas.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Barras e estrelas


(...) Cálate, xa estou farto de te ouvir a contar unha e outra vez. Un, dous, tres... cen, mil, millón... Mal raio te parta a ti e a todos os teus cartos! Debes pensar que es máis do que eu, cavila ben niso, porque o teu Boa Merda Voadora non me da ciumes ningúns. Saberás de lagartos, do champagne francés e das vistas de Venencia; mas nin idea tes das consecuencias das caricias da loira de beizos vermellos. Nin percebes, nin caviar... ao pé dela, praia e atardecer, unha torta partillada e... benvida a noite, a belida noite. Tira esa cara de parvo, que é o que acontece? Non sabes do que falo? Do sentir, do vivir... Non, non procures na carteira, non gostan de números. Deixa a garavata tranquila, sí, ficate ben co traxe, estás ate elegante. Combina, noraboa... Non sei o por que de tanta atención no vestido, meu. Eu nos momentos máis intensos apuro a tirar as roupas; corpo e alma. Como? Que queres dicir algo?

-Dirás a vontade, mas eu nos EUA vivo; e ti sobrevives ao amparo de Deus, non dos médicos.



Chámanse primeiro mundo... permíteme a gargallada.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Como un círculo.



Versos que saben a amanecer y calles que recorren una historia.
Blanco y negro, así recuerdo el viaje. La nostalgia fiel compañera, presente en cada latido, frío que acecha a la hoguera. En el horizonte la estela de un deseo desafía la oscuridad de aquella noche y... tras la ventana empañada una lágrima decide nacer. Los acordes callan y una nueva melodía me recuerda a ti.
"Olvida a Neruda y demás canciones desesperadas" me aconseja la razón. El corazón no la comprende y... la condena es eterna.
"El amor es un círculo" escribí aquella madrugada, mientras mi cama te echaba en falta; sin principio ni fin, eterno. Temí ese sentimiento, créeme, nunca confié en él. Araña, hiere, ahoga, la morada del verbo amar. Cuerdas que empujan, que asfixian... ¿su cenit? Dolor.
Pero cedí, cerré los ojos y caí presa de la locura... un último aliento y me olvidé de la cordura. Todavía hoy recuerdo amar, amarte. Mientras siento frío, fruto del vacío de un abrazo sin dar, que susurra un te echo de menos.
Sentada en la orilla, me estremezco... ¿el hipocentro? El corazón.