martes, 5 de enero de 2010

Aço e calor

Los pies que están presos, la mirada que descubre cada ola y el corazón que tiembla al recordar los acordes. Los ojos se cierran, se esconden, cogen aliento y el sentir se libera. Los latidos crecen, intensos, desbordando sensaciones... mientras una lágrima nace. La brisa mece ahora un cuerpo frágil, de un lado a otro, hasta que cansado y fatigado busca refugio en la arena. Un abrazo que llega y una promesa, "siempre", testigo de amistad.
Permanecer allí es más que un deseo, pero ahora es tiempo de partir. Una pausa que se abre hasta el próximo reencuentro, un paréntesis de nostalgia que invitará a revivir aquello con más fuerza, magia y cariño. El viaje continua y los caminos, créeme, se entrecruzarán; los lazos se abrazarán de nuevo y el vivir una vez más descubrirá aquella bahía.
Sé que la distancia y el tiempo son obstáculos realmente duros, rivales fuertes difíciles de vencer; pero he aprendido que el amor es un círculo en el que cada uno de vosotros ha entrado, para nunca más salir.

Como uma forte corrente, de aço e calor...
Como um rio de saudade, que nasce entre nós...

No hay comentarios:

Publicar un comentario