domingo, 17 de enero de 2010

Espejo

Adoro el sol de enero, mirar a los ojos a los desconocidos y desayunar con calma. La música y las regalices, los amaneceres y los pequeños gestos. Me sigo enamorando con cada sonrisa y tu recuerdo continua gritando bien alto que no lo podré olvidar; entraste, para nunca más salir. Si hablan de música, digo Sabina. Si dicen cine, Gael García Bernal. Si escriben versos, pienso en Neruda y si se miran y callan... las cuerdas ceden y el corazón vuelve a latir. Me gustan las tormentas de verano, recibir cartas y escuchar portugués. Los abrazos, los besos, cuando son espontáneos saben mejor y un te quiero siempre es un buen comienzo. Me encanta el sonido de una guitarra, la nocilla con cuchara y flotar en el mar. Para mí, tango es sinónimo de pasión y sensualidad, es bello, hermoso... es sentir y amar. Miradas al ritmo de un lento, lento, rápido, rápido, lento; y una ciudad, Buenos Aires, que espero descubrir. Peco de gula, de pereza y de impaciencia; y el orden y la constancia todavía no me han encontrado, aún a pesar de la desesperación de una madre. El periodismo es una debilidad y escribir, una forma de vida. En mente siempre la frase de aquel revolucionario cubano "Lo que escribo es otra parte de la guerra que estoy haciendo" y con la vista puesta en el futuro, encuentro un bolígrafo testigo de la inhumanidad de los humanos. Imágenes que hieren, silencios que se rompen y lágrimas que la sensibilidad no es quien de ignorar.
No me gusta el olor a tabaco en la ropa, los altos ejecutivos ni la arrogancia. La distancia es un invento estúpido y las espinacas un alimento innecesario, la gente debería entenderlo. No soy autodidacta así que pido paciencia, igual que demando respeto y educación. Odio echarte de menos y que estés lejos, tener que hacer la cama para después deshacerla y la buena imagen. No creo en la buena imagen, ni en la ropa adecuada... en los momentos más íntimos ella sobra. Los desastres naturales se ceban con el tercer mundo, la justicia se vuelve escasa; y yo no sé callar.

- ¿La mejor parte de ti?
- Mis amigas.

martes, 5 de enero de 2010

Aço e calor

Los pies que están presos, la mirada que descubre cada ola y el corazón que tiembla al recordar los acordes. Los ojos se cierran, se esconden, cogen aliento y el sentir se libera. Los latidos crecen, intensos, desbordando sensaciones... mientras una lágrima nace. La brisa mece ahora un cuerpo frágil, de un lado a otro, hasta que cansado y fatigado busca refugio en la arena. Un abrazo que llega y una promesa, "siempre", testigo de amistad.
Permanecer allí es más que un deseo, pero ahora es tiempo de partir. Una pausa que se abre hasta el próximo reencuentro, un paréntesis de nostalgia que invitará a revivir aquello con más fuerza, magia y cariño. El viaje continua y los caminos, créeme, se entrecruzarán; los lazos se abrazarán de nuevo y el vivir una vez más descubrirá aquella bahía.
Sé que la distancia y el tiempo son obstáculos realmente duros, rivales fuertes difíciles de vencer; pero he aprendido que el amor es un círculo en el que cada uno de vosotros ha entrado, para nunca más salir.

Como uma forte corrente, de aço e calor...
Como um rio de saudade, que nasce entre nós...